Txomin Aresti, in memoriam

Leo en Leioaztarrak, grupo de Facebook que concita a personas relacionadas con Leioa, o con temas que la atañen, una mención de una participante del mismo al Colegio Txomin Aresti. Bueno, en honor a la verdad, concretamente la referencia de la persona que realiza el comentario es a lo que ella llama colegio del conde Aresti. Debo confesar que ello me ha producido una honda desazón, no exenta de cierta preocupación por el grado de desconocimiento que denota.

Txomin Aresti da nombre a uno de los centros educativos presentes en el municipio, sí. Pero Txomin Aresti no fue conde en ningún caso. No tuvo nada que ver con la figura del conde de Aresti. Más bien al contrario, dedicó gran parte de su vida a defender ideas absolutamente contrapuestas a las que el conde de Aresti propugnó a lo largo de la suya. Y es que Txomin Aresti Basañez fue el primer alcalde de la democracia en Leioa tras la muerte del dictador Francisco Franco Bahamonde.

Primer alcalde abertzale de Leioa tras la dictadura franquista

Txomin encabezó la candidatura del Partido Nacionalista Vasco en la elecciones de la primavera de 1979 . Dicha candidatura resultó ganadora con un resultado de 10 corporativos sobre un total de 21. Fruto del triunfo electoral fue elegido alcalde por aquel primer pleno de la recientemente recuperada democracia. Pero poco pudo ejercer como máximo mandatario leioaztarra ya que, a los pocos meses, una enfermedad fulminante le arrebató la vida, tempranamente, a la edad de treinta y tres años.

Txomin Aresti a finales de los años setenta

Txomin era un leioaztarra de hondas raices en el municipio. Hijo de baserritarras, su familia se contaba por generaciones en Leioa, oriundas de Elexalde, Ondiz y Aketxe. Desde muy joven estuvo profundamente comprometido con el nacionalismo vasco, trabajando (con no pocos riesgos personales y familiares) en la clandestinidad antifranquista y en pro de la identidad vasca. La Guardia Civil tenía apego especial a registrar su casa, en la que vivía junto a sus progenitores, buscando material (documentación y propaganda) que poder requisar y con el que poder incrimarles por abertzales.

Txomin Aresti el primero de abajo por la derecha con amigos de juventud

Y es que su militancia nacionalista vasca le venía de familia, no en vano su ama, Francisca, fue miembro de Emakume Abertzale Batza (la organización de mujeres del PNV) en la década de los años treinta y su aita, también afiliado al mismo partido, llegó a ser capitán de gudaris en la guerra civil por lo que fue condenado a cadena perpetua (pena que cumplió hasta 1940) . Su tío carnal, también gudari, falleció en el frente de Otxandio en abril de 1937. Ambos eran de nombre, Txomin.

Un hombre, ante todo, bueno.

De costumbres humildes, compartía aficiones y desvelos con la inmensa mayoría de integrantes de la sociedad leioaztarra. Fue además, cómo no, miembro de la Sociedad Coral San Juan Bautista y presidente de la Asociación de Caza y Pesca de Leioa. Persona instruida para su época (estudió Económicas), promovió la Gestoría Aresti a la que se dedicó profesionalmente en lo que fue mucho más que un asesoramiento mercantil a familias y pequeños negocios y empresas del tejido leioaztarra. Era un acompañamiento para lo que fuese necesario. Porque Txomin era, sobre todo, una buena persona. Un grandísimo ser humano. A su muerte dejó viuda, Mariángeles Eguren, y dos hijos de corta edad. Y a un pueblo con un hondo sentimiento de vacío injusto e inmerecido. Sin apenas tiempo para el duelo, Iñaki San Juan Unanue fue elegido alcalde para su trágica y difícil sustitución. Hoy Txomin seria aitite de tres nietas.

Efectivamente, Txomin Aresti no tuvo nada que ver con el condado de Aresti.

Reseña publicada a su fallecimiento en la revista Euzkadi

Post Data: el condado de Aresti fue un titulo nobiliario creado en 1908 por el rey Alfonso XIII en favor del industrial alavés y político de sentimiento monárquico español de ideología liberal, primero, y conservadora, después, Enrique Aresti y Torres, quien fue impulsor de diversos negocios ferroviarios, industriales e inmobiliarios, así como consejero del Banco de Bilbao, gobernador civil de Vizcaya (según grafía de la época), presidente de la Diputación Provincial de Vizcaya y Gran Cruz de Isabel la Católica. El condado ha sido heredado sucesivamente por sus descendientes hasta el día de hoy.

2 respuestas a «Txomin Aresti, in memoriam»

  1. Hoy que Leioa es una pequeña gran ciudad en la que no sobra nadie. Se agradece que se acuerden y se ponga en valor el trabajo y dedicación de gente(y hay unos cuantos) de cuando éramos un pequeño pueblo.

    Eskerrik asko.

    1. Eskerrik asko por tu comentario Aitor. Estoy muy de acuerdo. Creo que vivimos en un mundo en el que, frecuentemente, se manifiestan personas que estiman que el mundo ha nacido con ellas. Que desprecian absolutamente lo hecho por otras, ignorando las dificultades (siempre las hay y, normalmente, muchísimas más de las que son evidentes) a las que tuvieron que enfrentarse y, cuando pudieron, vencerlas. Hay mucha gente que, dejando de lado su propio bienestar personal, y aún con errores (¡cómo no!) ha hecho mucho por sus congéneres y hoy son desconocidas por quienes deberían mostrarles respeto y agradecimiento.

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