Alucinado. Boquiabierto. Ojiplático. Y también abochornado y escandalizado. Y por qué no decirlo, extremadamente preocupado y enfadado.
No es aceptable, bajo ningún concepto, lo que la candidata de Bildu Leioa hizo el pasado fin de semana. Una cosa es arrimar el ascua a su sardina y otra pretender ofender, insultar y enfrentar a vecinos y vecinas de Leioa. Es extremadamente grave.
Viene esto al hilo del comentario que expandió en sus redes sociales en el que, tratando de animar a la ciudadanía a participar en una manifestación convocada por la Plataforma Lamiako Txopoeta Bizirik (auspiciada y alentada por Bildu, que ya peinamos canas) contra el proyecto que el ayuntamiento ha planteado para la zona de la dársena, venía a querer unir la figura del as de la aviación republicana, Felipe del Río (muerto en vuelo por munición enemiga cuando en 1937 sobrevolaba Bizkaia habiendo despegado del aeródromo de Lamiako), con la opción de oponerse al citado proyecto municipal.
Es intolerable que, aunque la señora candidata no esté de acuerdo con el proyecto (y tiene todo el derecho a estarlo), pretenda deslizar que son los antifascistas de hoy quienes, al igual que Felipe del Río ayer, están en contra del proyecto municipal de regeneración del barrio y de recuperación de los suelos de la dársena para ganarlos para el uso y disfrute de Lamiako y Txopoeta en particular y Leioa en general. En definitiva, para sus vecinos y vecinas. Y que, por contraposición, quienes apoyan el proyecto del ayuntamiento serían, en la absolutamente alocada, desmesurada y reprobable analogía que deja entrever la candidata de Bildu, los fascistas de entonces. No señora, usted no tiene el más mínimo derecho de catalogar a los y las leioaztarras en fascistas y antifascistas en función de que opinen o no como usted ante un proyecto municipal. Y eso dice muy poco en su favor como candidata.
Felipe del Río, el segundo por la izquierda, junto con la Ertzaña motorizada en una foto ( Sabino Arana Fundazioa) de la Guerra Civil. Esta tomada junto al palacio Artatza y se aprecia la casa de Landabarri.
Ya que estamos, hablemos del proyecto
El domingo hubo una manifestación contra el proyecto. En torno a 250 personas, con un evidente apoyo humano y moral de Bildu, recorrieron Leioa en un ambiente frio y pasado por agua. Dos cientos cincuenta es menos del 1% de la población de Leioa. Y será poco más del 10% del censo del colegio electoral de Lamiako (cuando además han participado personas que no viven allí) . Todo el derecho del mundo a manifestarse. Como todo el derecho a no hacerlo lo tenía también la inmensa mayoría que no se manifestó.
Pero hablando de derechos, existe uno también que liga muy bien con la obligación que es su reverso: estar informados.
Y en este sentido, tanto quienes se han manifestado como quienes no lo han hecho, es bueno que conozcan las claves y razones de quienes se oponen al proyecto y las de quienes lo apoyan.
Dicen los opositores al proyecto municipal que lo hacen porque quieren el soterramiento completo del metro, porque defienden la recuperación total de la dársena como marisma para disfrute de fauna varia (peces y aves, sobre todo), porque propugnan liberar espacios libres y públicos para el vecindario y poder hacer equipamientos y servicios municipales y porque exigen una política de vivienda atendiendo a las necesidades reales de la población con una apuesta por la vivienda y el alquiler social. Y aunque piden todo esto, no establecen cómo creen que puede hacerse, bajo que actuación y quién ha de pagarlo. Dicen lo que quieren pero no cómo conseguirlo.
¿Y a qué se oponen? Pues precisamente a un proyecto impulsado por la colaboración público privada, el ayuntamiento y los actuales propietarios del suelo de la dársena, que plantea lo siguiente:
1) Soterrar el metro a su paso por la zona de actuación. Y ademas, el ayuntamiento compromete más dinero para, en colaboración con el Consorcio de Transporte de Bizkaia (titular de las Líneas 1 y 2 de Metro Bilbao), en el que participan la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco, poder acometer el soterramiento de toda la traza ferroviaria desde la estación de Leioa hasta la de Areeta.
2) Obtener para Leioa el 100% de la dársena que ahora es privada. Toda la dársena como terreno público para recuperarla medioambientalmente. Y destinarla a habilitar un gran parque al borde de la Ría al servicio del vecindario, de Lamiako, Txopoeta y Leioa en general. Y reservar una parte de ella para un proyecto de recuperación de la marisma.
3) Obtener para el municipio una gran cantidad de suelo que ahora es privado y poder destinarlo a solares para albergar equipamientos deportivos, culturales, sociales para dar servicio a los vecinos y vecinas de Lamiako y Txopoeta. Y todo rodeado de zonas peatonales.
4) Desarrollar junto al metro, dónde mejor si no es a pie de un transporte público de masas, una promoción de viviendas de las que 400 son de protección publica para leioaztarras (muchos de ellos lamiakoztarras y txopoetaztarras) . O lo que es lo mismo, hacer junto al metro lo que en Leioa ya se ha hecho en zonas como Estartetxe y Centro Cívico, o en Pinosolo, Lekueder y Aldapabarena, o en el Buevar de Udondo, o en Leioandi.
Por cierto, una actuación urbanística que es la que, junto con el dinero que el ayuntamiento está dispuesto a poner además, permite pagar y hacer posible, con sus aprovechamientos, todo lo demás.
Una actuación que, sigue la estela no ya de lo que en Leioa se ha hecho, y tanto ha gustado a quienes en ella vivimos y a quienes a ella han venido a vivir, estos últimos 30 años, sino lo que se ha hecho en todos los sitios en los que han tenido la oportunidad de ganar sus frentes de Ría (en Bilbao, en Barakaldo, aquí bien cerquita, pero también en cualquier ciudad europea), algunos de ellos, además, como idea desarrollada por prestigiosos equipos de arquitectura internacionales.
Como muestra dos ejemplos del proyecto de la isla de Zorrotzaurre en Bilbao.
Creo que lo he manifestado varias veces ya. Me duele mucho que el mundo de las redes sociales se use para mentir, malmeter, ofender o injuriar, enredar y generar bronca y ruido carente de fondo y ninguna forma. Me preocupa enormemente que, ademas, eso lo hagan partidos políticos, grupos de interés o plataformas creadas al amparo y bajo el auspicio de intereses y pugnas electorales no confesables. No me caigo del guindo. Sé que el mundo de las redes es así, pero no me resisto a revelarme contra ello.
Viene esto a propósito de Lamiako y La Txopera. Y de lo que, a mi entender, algunos grupos más o menos organizados, mas o menos orquestados, mas o menos teledirigidos están diciendo al respecto. Porque entorno a los proyectos que el ayuntamiento tiene en los dos barrios se están diciendo muchas inexactitudes, muchas bobadas, muchas mentiras, muchas irresponsabilidades. Demasiadas.
Una tras otra
EL METRO ES UNA DEUDA HISTÓRICA:
Será una deuda, primero, para el que no lo tiene, digo yo. De los más de 110 municipios que tiene Bizkaia, el metro (las lineas 1 y 2) sólo pasa por 14 pueblos y no por todos los barrios de esos pueblos. O sea, la inmensa mayoría NO tiene metro. Luego parece lógico que una prioridad para las administraciones que gestionan el metro, Gobierno vasco y Diputación Foral de Bizkaia (esta ultima sin ser competente en transporte ferroviario además), sea dotar de metro a localidades y/o zonas que no lo tienen. De ahí las líneas 5 y 4.
Además, de todo el trazado de las líneas 1 y 2 más del 40% no está soterrado y va en su superficie a cielo abierto. A este respecto Lamiako y la Txopera están al nivel de Neguri, Aiboa o Gobela en Getxo, de Berango, de Sopela….
Mucha deuda me parece a mi para poder pagarse, así sin más. Pero es que, además, las administraciones vascas, Gobierno y Diputación, tienen por delante inversiones mil millonarias que acometer de nuevas en materia de infraestructuras ferroviarias antes de plantearse mejorar lo existente. Solo con la Línea 4 y 5, además de la renovación de los trenes de Metro Bilbao en las Líneas 1 y2, se superan, de largo, los 1.000 millones de euros.
Por eso el comportamiento del ayuntamiento de Leioa es, a mi juicio, el de una administración responsable y mayor de edad al plantear soluciones viables al soterramiento. Si queremos que Lamiako y la Txopera tengan mejoras en el ferrocarril metropolitano toca ir con alternativas reales, serias y responsables. El ayuntamiento ha dicho que la actuación del soterramiento en el ámbito de actuación de la Dársena lo va a pagar la actuación urbanística (promotores y ayuntamiento) y que él está dispuesto, además, a coparticipar junto con las administraciones competentes en un soterramiento completo.
Lo otro, lo infantil, lo chisgarabís, lo irreal, lo iluso y lo irresponsable es pensar que alguien va venir a pagar una actuación porque yo lo valgo y porque grito en elecciones.
EL PERRI HA SIDO UN LASTRE PARA EL BARRIO:
No es verdad. El PERRI ha permitido renovar el parque de viviendas, realojar a familias en viviendas actuales, urbanizar plazas y abrir comercios nuevos en locales modernos y que el ayuntamiento de haga con 1.500 metros cuadrados de locales para poder dotar de equipamientos al tejido asociativo y al vecindario en general.
El desarrollo del PERRI, es cierto, se ha prolongado mucho en el tiempo. Pero nadie puede olvidarse que mientras ello sucedía el mundo se ha sumido desde 2008 en una crisis económica sin precedentes, con empresas y entidades financieras quebradas, así como una pandemia. Y que cuando en todo el mundo hay decenas de miles de actuaciones urbanísticas que literalmente se han ido al desastre, el ayuntamiento de Leioa, justo es decirlo, ha continuado con el PERRI hasta el final. Superando todas las adversidades que se ha encontrado por el camino.
¡Ah, por cierto! No conviene olvidar, ligándolo con lo anterior, que ademas el PERRI fue posible porque previamente, aunque no se soterró el tren, las vías fueron desplazadas y con ello se ganó todo el suelo necesario para urbanizar las actual calle Langileria y el espacio suficiente para acometer el PERRI. No hay puntada sin hilo.
ES IMPRESCINDIBLE UNA MORATORIA PARA EL BULEVAR DE LAMIAKO:
Lo dicen aquellos que se quejan de que el PERRI ha durado mucho tiempo. Y por la misma boca dicen que ahora que, una vez el ayuntamiento ha anunciado que está a punto de comenzar la descontaminación y urbanización de los antiguos suelos de EARLE para desarrollar el Bulevar de Lamiako, lo mejor es pararlo todo y aplicar una moratoria que lo mande al purgatorio, de modo que los solares sigan siendo una colección de jaros, hierbajos y malas hierbas.
Y en el camino, que es mejor olvidarnos de desviar la carretera, hacer un Bulevar peatonal y obtener otros 2.500 metros cuadrados de equipamientos socio culturales para el barrio.
Todo, ya se ve, muy racional, muy equilibrado y muy coherente.
LAMIAKO Y LA TXOPERA SON BARRIOS OLVIDADOS Y MALTRATADOS:
Pero resulta que son las dos únicas de Leioa donde el ayuntamiento ha decidido que el 15% del aprovechamiento urbanístico al que tiene derecho por cada actuación urbanistica se quede en dichos barrios. Así lo ha afirmado el consistorio. La primera vez en el PERRI y la segunda en la Dársena ya que así lo prevé comprometer en la propuesta de Modificación de Planeamiento de la Dársena.
Porque lo habitual es que esos 15% vayan a una bolsa común para destinarlo a inversiones de todo tipo a lo largo y ancho del Leioa. Así ha debido ser en todos las actuaciones urbanas que se han llevado en Leioa (y no son pocas), menos en Lamiako y La Txopera donde se ha quedado íntegramente allí. ¿Por qué? ¿Porque era más necesario? Seguramente, pero lo cierto es que allí se ha quedado.
EN LAMIAKO Y LA TXOPERA NO SE SIGUE EL PATRÓN DEL RESTO DE LEIOA:
No es verdad. La Modificación de Planeamiento de la Dársena plantea construir 895 viviendas y obtener para él dominio publico (o sea para todos nosotros y nosotras) la totalidad de la misma para destinarla a zonas verdes, espacios de esparcimiento, ocio, deporte, y una recuperación parcial de la marisma que en un lejano día hubo.
Basta repasar actuaciones importantes en Leioa para verificar que ha habido actuaciones con más viviendas y menos cesiones. Estartetxe-Centro Cívico (unas 950 viviendas), Torresolo-Pinosolo-Ondiz (más de 920 viviendas), Leioandi (más de 650) y Bulevar de Udondo (por encima de 600): todas ellas con menos cesiones al dominio publico y menores costes de urbanización (la descontaminación, el soterramiento, y el desvío del rio Gobela son muy superiores en coste).
Centro Cívico y Estartetxe
Y es que no es lícito acusar al ayuntamiento que no tratar a Lamiako y a la Txopera igual que al resto de Leioa y, al tiempo, no querer que se produzca ese mismo trato. Una cosa y la contraria, todo junto.
VAN A LLEGAR 3.000 PERSONAS DE FUERA AL BARRIO:
Curiosa critica. Y muy insolidaria. Como si Lamiako y la Txopera debieran estar vedados a personas que quieren articular su proyecto de vida allí. Pasa como en el punto anterior. Nos da envidia el resto de Leioa pero no queremos lo mismo. ¿¿¿¿¿¿?????? No lo entiendo ni lo comparto.
Pero es que, además, cualquier persona del común, y más si es profesional del urbanismo, de la sociología urbana, de la arquitectura… sabe que si alguna zona debe destinarse a acoger suelos de desarrollo son aquellas que están a pie del transporte público y muchísimo mas si éste es, como en el caso del metro, de masas. Porque son las más adecuadas para alojar población y porque, está demostrado estadísticamente, que son las que menos vehículos demandan y consumen. Produce vergüenza ajena escuchar razonamientos en contra que se caen por ridículos e inconsistentes.
Dicho lo anterior, en todo caso, no cabe multiplicar por 3 habitantes el numero de viviendas planteadas porque la ratio media es en Leioa (y en nuestro entorno) hoy en día, incluso , bastante menor dada la caída demográfica constante y el número de viviendas que hay con una sola personas moradora.
Lo que sí es evidente es que con 400 viviendas de protección pública serán multitud los y las jóvenes de Lamiako y la Txopera, así como de Leioa en general, que van a poder hacer realidad su deseo de quedarse a vivir en el barrio, en su pueblo.
SON MUCHAS ALTURAS:
No supone ninguna desmesura. Cinco el edificio que menos, 12 el que más. Aun así podrían ser menos, sí, pero entonces ni se obtendría la cesión de la Dársena, ni se recuperaría en su totalidad.
Recientes viviendas en Ibaiondo, LeioaProyectos de edificios junto a la Ría, frente a Zorrotzaurre, en Bilbao
Teniendo en cuenta las nuevas viviendas necesarias para que la actuación sea viable, si queremos edificios más bajos, hay que esponjarlas, repartirlas y extenderlas a lo largo de la Dársena y eso conlleva hacer más edificios que se acabarían comiendo gran parte de su suelo.
Cualquiera sabe que todo no es posible. Salvo que aplique la lógica de un niño o niña que no entiende nada salvo lo suyo. O que no quiere entenderlo mas bien.
NO HAY EQUIPAMIENTOS:
Y no podrá haberlos si no se generan los suelos necesarios para ello. Y eso es precisamente lo que pretende la Modificación de Planeamiento: generarlos. Miles de metros cuadrados de cesión por parte de los promotores para que el ayuntamiento y otras instituciones puedan desarrollar proyectos de corte social, cultural, deportivo, de ocio o actividades económicas. Entre otros modos, en lo que al ayuntamiento respecta, con el importe de los impuestos y tasas de obras que generen las viviendas a desarrollar entre las que, no cabe olvidar, varios cientos son de protección publica.
Porque la mas absoluta de las astracanadas que he leído hasta la fecha, y no son pocas, es que el ayuntamiento regala con esta actuación la Dársena a los promotores urbanísticos para que con ello lo den un pelotazo. ¡¡¡¡¡Acabáramos!!!!!
La Dársena es privada. Sus suelos (una vez fueron revertidos a sus legítimos dueños tras decidirse no hacer la depuradora) fueron vendidos y adquiridos por particulares. El ayuntamiento no es propietario de nada y es, precisamente, mediante la Modificación de Planeamiento que quiere hacerse con el dominio publico de la totalidad de la Dársena. Y ello para poder hacer en ella todo lo que ya he tratado de explicar hasta la saciedad. Parece mentira que haya tanta mentira alrededor de ello.
ES UN PELOTAZO:
A juicio de algunos que critican la actuación toda operación urbana lo es. De ahí que sea mejor no hacer nada. Pero son los mismos que no han querido hacer nada en Leioa que suponga un desarrollo urbano, grande o pequeño. Aunque luego, seguro que muchos se habrían comprado sus casas en esos mismos desarrollos (¡viva la coherencia!). Y los mismos que tampoco quisieron que en Bizkaia se hiciera el Puerto de Santurtzi, el aeropuerto de Loiu, el Metro o el Guggenheim, entre tantos aciertos que se han hecho.
No tengo ni idea cuánto pretenden ganar las empresas promotoras en la actuación. Solo sé que por parte de los ingresos son 895 viviendas, casi 400 con algún tipo de protección publica. y que por parte de los costes están la compra de todos los suelos del área (más de 200.000 metros cuadrados), el 15% debido al ayuntamiento, la descontaminación, el desvío del rio Gobela, el soterramiento del metro, la urbanización de los suelos y, obviamente, la construcción de las viviendas… Seguro que ganaran dinero, nadie se mete a sabiendas de ir a perder. Pero pelotazo, no parece, sinceramente.
¿HAY ALTERNATIVA?
Mejor que la planteada, pienso que no. El actual Planeamiento prevé en esos suelos una zona industrial y una depuradora. Se podría esperar a que alguien hiciera lo primero y, dado que lo segundo no va a hacerse, la Dársena seguiría con su proceso de degradación.
Salvo que alguien piense que la alternativa real, seria y factible sea que el ayuntamiento lo expropie todo y ademas consiga que se soterre el metro, se desvíe el rio, se descontamine el suelo, se recupere la marisma, y construya equipamientos. Y en el viaje, ponga dos huevos duros adicionales.
Baste un ejemplo. El ayuntamiento de Barakaldo, en época de gobierno socialista, expropió la finca Munoa de 60. 000 metros cuadrados y le costó 20 millones de euros. Que cuesta hacer lo mismo en la Darsena si tiene entorno a 200.000 metros cuadrados: ¿Más de 60 millones de euros sólo en agenciar el suelo? Y qué cuesta, después, descontaminarla y soterrar el metro y la regeneración medioambiental de la marisma o las zonas verdes a desarrollar y construir los equipamientos públicos requeridos? ¿Alguien en su sano juicio piensa que el ayuntamiento de Leioa puede hacer esto?
Y si además le sumas, como proclaman los mismos, soterrar íntegramente la Avanzada hasta Eroski, comprar el convento de las Dominicas y destinarlo también a una actuación medioambiental, hacer las inversiones previstas en el municipio (polideportivo…) y atender las necesidades del resto de barrios leioaztarras, la suma de todo indica que quien lo defiende o miente a sabiendas o es un ignorante de libro Guinness.
El futuro cercano de Lamiako y la Txopera pasa por culminar las actuaciones de rehabilitación urbana que ya están en marcha. Son las que conllevan las ultimas licencias del PERRI y el inmediato Bulevar de Lamiako. Al tiempo que se desarrollan ambas actuaciones, los dos barrios van a ver desarrollar 4.000 metros cuadrados destinados a equipamientos socio culturales al servicio del tejido asociativo y vecindario en general. El ayuntamiento ya ha anunciado su voluntad de hacerlo. Para materializar todo ello, si no hay crisis que se entrometa, deberían de bastar uno o dos mandatos municipales del ayuntamiento leioaztarra.
Un futuro a diez años vista
Pero el consistorio es consciente de que, a un plazo más lejano (entorno a diez años), Lamiako y la Txopera en particular y Leioa en general tienen una oportunidad como pocas tienen otros pueblos y ciudades.
Los ríos y las rías han sido vitales para los poblamientos humanos. Han sido fuente de vida y de riqueza. A lo largo de la historia, han sido arterias de comercio siempre, asentamiento de actividades económicas pesadas e industriales desde hace tres siglos, y espacios de ocio y esparcimiento los últimos tiempos. Siempre han sido foco de atracción de actividad y empleo.
Fruto de ello, los últimos 50 años muchas ciudades se han embarcado en proyectos de recuperación de los frentes de sus ríos y rías al objeto de ganarlos para sus habitantes. Porque han pasado de vivir de espaldas a ellos por ser zonas degradadas, sucias y contaminadas (debido a siglos de haber sido depositarios de desechos humanos e industriales) a querer ganar la cara de unos espacios muy atractivos para residencia, ocio y actividades económicas limpias. La lista es infinita. Y los procesos de regeneración de estos entornos también. Basta mirar alrededor: Bilbao y Barakaldo, sin irse muy lejos.
Barakaldo ha ganado su frente de ríaBilbao ha ganado su frente de ría
Leioa ha tenido vedado poder hacer nada con su frente de ría porque durante más de 40 años los planeamientos SUPRAmunicipales tenían reservado ese suelo para la depuradora de aguas de la margen derecha. Pero hete aquí que, una vez hecha la estación de bombeo en la conocida como Dársena y comprobado que Galindo es capaz de absorber las aguas residuales de ambas márgenes, el Consorcio de Aguas y las instituciones que lo integran han decidido que no es necesaria una depuradora en la Dársena.
Ante tal nuevo panorama ilusionante, Leioa se ha encontrado con una posibilidad y una realidad. La posibilidad es que puede ahora diseñar libremente qué futuro quiere para esos suelos. Y eso pasa por una Modificación de Planeamiento urbanístico que defina los nuevos usos de suelo que Leioa quiere para la zona de la Dársena. Y la realidad es que los suelos son enteramente privados porque tras la inicial reversión de los mismos a sus legítimos propietarios, los suelos han sido vendidos y finalmente comprados por empresas de promoción urbanística. Una situación que, reversión excluida, es lo habitual en el mundo que vivimos. Y es que los suelos suelen ser mayoritariamente privados y son los ayuntamientos quienes tienen la facultad de decidir, con el Planeamiento urbanístico, qué es lo que se puede hacer en ellos. En la Dársena, en Leioa y en el resto del mundo occidental.
Cuál es la propuesta municipal
En este sentido, el ayuntamiento ha hecho lo que cualquier institución municipal en su sano juicio haría con unos suelos de oportunidad que se abren a la ría: una actuación de regeneración urbana de una zona degradada que puede ganarse para el disfrute ciudadano. Y para ello ha diseñado un proyecto que debe tramitar vía una Modificación de Planeamiento que permita transcender de lo que ahora contempla para esa zona: una depuradora rodeada de una zona terciario-industrial.
El plan del ayuntamiento contempla una actuación regeneradora de la zona que, como todas y cada una de las que se han llevado en el mundo entero de esta naturaleza, pivota sobre un desarrollo urbano residencial, con grandes zonas verdes de ocio y esparcimiento, y equipamientos. Hay decenas de ejemplos a lo largo y ancho del mundo.
Pero, además, ha sido más ambicioso y ha establecido dos condiciones inexcusables a materializar: una es el soterramiento del metro a su paso por la ámbito de actuación y otra es el desvío del rio Gobela y el destino de una parte de los suelos de la dársena a la recuperación de la marisma primitiva. Y ha establecido que para hacer todo esto posible el número de viviendas requerido es de 895 repartidas en varios cuerpos edificatorios de entre 5 y 12 alturas. Y todo ello con el objetivo de que los suelos a ceder por los promotores al dominio público municipal sean abrumadoramente mayoritarios. Y es que el pueblo se va a hacer con la propiedad de toda la Dársena. Enterita. Pasa de no tener nada a tenerlo todo.
El ayuntamiento leioaztarra ha vuelto a demostrar una apuesta por Lamiako y la Txopera porque por segunda vez en su historia, y por segunda vez en ambos barrios (nunca se ha hecho en ninguna otra zona de Leioa), se ha comprometido a destinar el 15% del aprovechamiento urbanístico al que el ayuntamiento tiene derecho por ley a que se invierta en su totalidad en los dos barrios, incluso abriéndose a la posibilidad de hacer realidad el soterramiento completo del metro con ello.
Lamiako y la Txopera como el resto de Leioa
La actuación urbana no solo sigue la estela de otras actuaciones urbanísticas realizadas a lo largo y ancho del mundo (la lista seria interminable pero no hace falta irse muy lejos para ver que es así como Bilbao y Barakaldo han ganado sus frentes de ría), sino que, además, es lo que el ayuntamiento ha hecho estos últimos 40 años en el resto de Leioa, logrando con ello lo que yo ya he defendido en otras entradas de este blog como una tan apreciada y envidiada renovación urbana. Basta con hacer un repaso de las actuaciones más grandes que se han materializado en Leioa:
Estartetxe y Centro Cívico
a) el área que contemplaba Estartetxe y el Centro Cívico promovió entorno a 950 viviendas y el ayuntamiento obtuvo como cesiones las dos plazas de Aketxe y Errekalde, el suelo donde se asienta el Kultur Leioa y el parque junto al ayuntamiento. Todas estas cesiones son infinitamente menores que las que se plantean en Lamiako y la Txopera con menos viviendas.
b) el área de Torresolo, Pinosolo, Ondiz y Aldapabarrena desarrolló unas 925 viviendas y obtuvo como cesiones el parque de Pinosolo y los suelos donde el ayuntamiento promovió las instalaciones deportivas al aire libre y tiene previsto edificar el nuevo polideportivo. Todas estas cesiones son también infinitamente menores que las previstas en Lamiako y la Txopera también con menos viviendas.
d) el área de Leioandi ha promovido unas 650 viviendas y las cesiones al dominio público municipal se centran en las zonas verdes de Leioagotitia y Arriena, ambas dos infinitamente menores que los suelos a ceder en la Dársena.
e) el área del bulevar de Udondo edificó 600 viviendas en un suelo que como cesión aportó los suelos necesarios para el tranvía (finalmente no realizado). Ni que decir tiene que las cesiones en este caso vuelven a ser infinitamente menores a las que trae consigo la actuación en Lamiako y la Txopera.
Bulevar de Udondo
Pero la comparación no acaba aquí porque a nivel de cargas de urbanización, la actuación de la Dársena contempla unos gastos incomparablemente mas abultados para los promotores que los acometidos en cualquiera de las actuaciones antes referidas. Porque en este caso hay que descontaminar los suelos de la Dársena, acometer el nuevo cauce del río Gobela y soterrar el metro. Y todo ello cuesta decenas de millones de euros.
Aun así, la comparación tampoco finaliza aquí, porque las cesiones que el ayuntamiento establece como suelos a destinar a equipamientos de todo tipo (varios miles de metros cuadrados), así como a zonas verdes, a zonas de ocio y esparcimiento, a destinos deportivos… es auténticamente brutal: 120.000 metros cuadrados, tanto como 20 campos de San Mamés juntos. Suelos que van a pasar de ser privados a ser de dominio publico municipal. O sea de todos nosotros y nosotras.
Y aunque parezca imposible, la comparación tampoco finaliza aquí, porque no podemos olvidar que cerca de 400 viviendas de las 895 a llevarse a cabo van a tener algún tipo de protección publica además de 90 apartamentos dotacionales para que el Gobierno vasco pueda promover vivienda aún mas asequible. Son números que van a permitir dejar las listas de demandantes de VPO en Leioa en cero.
Viviendas en 8 alturas edificadas en Ibaiondo frente a la ría.
¿Cuál es la alternativa de quien se opone?
Hay quien se pondrá a que uno de los mejores proyectos que Lamiako, la Txopera y Leioa pueden llegara tener nunca se haga realidad. Está en su absoluto derecho. Pero seria deseable que lo hiciera sin dejarse enredar por intereses políticos ajenos, procurando estar bien informado, sin dogmatismos, sin datos falseados, sin placebos irreales y sabiendo cuál es la alternativa. Yo llevo intentando conocerla leyendo lo que algunos partidos políticos y grupos de interés vienen diciendo y aún no he visto nada que se pueda catalogar como serio, coherente, real, factible y deseable.
Porque a mi entender no lo es, además de que sí lo es profundamente contradictorio, defender que la alternativa es que el ayuntamiento expropie el suelo, se soterré todo el metro desde la estación de Areeta hasta la de Leioa, se hagan equipamientos públicos de todo tipo y al tiempo se destine toda la Dársena a la recuperación marismeña para solaz de aves y anfibios sin que los seres humanos (vecinos y vecinas de Lamiako y la Txopera, amen de leioaztarras en general) les molesten con su incómoda presencia, y por supuesto, no se edifiquen viviendas.
Quien dice querer esto, ha de saber que no quiere que se haga nada. O peor, quiere que se haga lo que ahora está contemplado hacerse: una zona terciaria industrial y una Dársena abandonada a su degradación y ruina.
POST DATA: lo he comentado en alguna otra entrada de este blog. El ayuntamiento de Barakaldo, en época de gobierno socialista, expropió la finca Munoa de 60.000 metros cuadrados o por 20 millones de euros. Que cuesta hacer lo mismo en la Dársena si tiene unos 200.000 metros cuadrados: ¿Más de millones de euros solo en agenciar el suelo? Y qué cuesta, después, descontaminarla y soterrar el metro y la regeneración medioambiental de la marisma o las zonas verdes a desarrollar y construir los equipamientos públicos requeridos? ¿Alguien en su sano juicio piensa que el ayuntamiento de Leioa puede hacer esto? Y si además le sumas soterrar íntegramente la Avanzada hasta Eroski como solicitan los mismos, hacerse con el convento de las Dominicas, construir el polideportivo de Pinosolo, atender al resto de barrios leioaztarras y dos huevos duros más, la ecuación dice que quien lo defiende o miente a sabiendas o es un ignorante de libro Guinness.
Sigo con el tema que me lleva ocupado unas cuantas entradas. Porque Lamiako y la Txopera dan para más de una entrada en el blog. Es una actuación que, me consta, se ha estudiado en escuelas donde se imparten Masters de urbanismo. Y me asombra y, por qué no decirlo, me preocupa que no se dé valor a lo que lo tiene. Y mucho.
Ya he dejado clara mi opinión sobre lo esencial que ha sido la actuación del Ayuntamiento en el devenir del PERRI. En la concepción de su idea, en su impulso, en su perseverancia, en su negativa a rendirse cuando todo le era adverso (crisis económica, inmobiliaria y financiera), en su equidad (destino integro del 15 % del aprovechamiento: 2,4 millones de euros a los barrios) y en su total acierto. Pero, sinceramente, el acierto me parece que ha sido aún mayor. Y consiste en no conformarse con lo que el PERRI suponía y querer complementar esta actuación con otra que la hace aún mejor de lo que ya era.
Zona de actuación del Bulevar de Lamiako.
Un Bulevar peatonal para Lamiako
La actuación del PERRI, aún siendo muy completa, dejaba sin solucionar (a buen seguro no todo sería posible de golpe en una sola actuación) el hecho de que tres fábricas antiguas (EARLE, LAN y ALESA) continuaran estando, sin apenas actividad y con un futuro muy complicado, entremezcladas con la zona urbana residencial del barrio.
Por eso, la actuación del BULEVAR de Lamiako es inmejorable. Porque una vez más el urbanismo del bueno, sí del mejor, impulsado por el ayuntamiento ha conseguido posibilitar que tres fábricas sin viabilidad económica y destinadas al cierre inexorable lo pudieran hacer en las mejores condiciones posibles para sus dueños, trabajadores, proveedores y deudores. De modo que, tras la debida descontaminación de los suelos (actuación que por lo que ha anunciado el ayuntamiento la empresa promotora va a desarrollar este mismo año 2023), puedan contribuir decididamente a la rehabiltación de Lamiako.
¿Cómo? Pues destinándolos a una operación urbana de nota: la creación de un hermoso bulevar peatonal en el centro del barrio que va a desplazar los vehículos a la linde con el actual metro. Ciento ochenta viviendas (72 de ellas de protección) lo van hacer posible. Y además van a posibilitar aportar 2.500 metros cuadrados para equipamientos municipales que el ayuntamiento pueda habilitar y poner a disposición de asociaciones sociales y culturales, así como para el vecindario en general. Estos metros, junto con los 1.500 que ha aportado el PERRI en la Txopera, van a permitir albergar un total de 4.000 metros cuadrados de equipamiento público municipal para ambos barrios.
Miremos alrededor, no es una excepción
PERRI de Lamiako y la Txopera y BULEVAR de Lamiako son dos ejemplos de que la colaboración público privada, bien concebida y continuada, pueden convertir una zona muy degradada en un entorno absolutamente homologable a aquellos núcleos urbanos que venían siendo objeto de deseo y espejo en el que los vecinos y vecinas se querían ver reflejados. Porque lo que el Ayuntamiento viene desarrollando desde hace más de 20 años en Lamiako y Txopoeta no se aleja un ápice de lo que también ha hecho en el resto de barrios, así como en el centro e Leioa.
Elexalde en el centro de Leioa.
Porque es así como se ha conseguido darle la vuelta a un pueblo, Leioa, a su centro y a sus barrios y:
a) Revertir con orden el caos urbanístico y el desastre infraurbanizatorio que sufría.
b) Unir los núcleos dispersos e inconexos que conformaban (mejor decir malformaban) su fisonomía urbana.
c) Nutrir el dominio público municipal de suelos que hasta entonces eran privados mediante la cesión gratuita por parte de las empresas promotoras para poder destinarlos a equipamientos, bien promoviéndolos el propio ayuntamiento, bien cediéndoselo a otras administraciones ( como el Gobierno vasco o la Diputación Foral de Bizkaia) para que lo impulsen ellas.
d) Obtener los ingresos necesarios vía 15% de cesión obligatoria, impuestos y tasas que han pagado las empresas promotoras para poder financiar aquellos equipamientos públicos municipales y ofrecer servicios a la ciudadanía.
Es obvio que los ritmos han sido distintos. Hay zonas que se han desarrollado antes que otras. A buen seguro era inevitable porque los diferentes puntos de partida también lo eran. Y eso habrá exigido mayor determinación a las autoridades municipales para que las actuaciones, que siendo mucho más difíciles porque las condiciones iniciales eran mucho más complicadas, pudieran materializarse. Porque la iniciativa privada no acude a actuar en todas las zonas por igual. Y en esto la apuesta y el impulso municipal ha sido determinante.
Con todo, la colaboración público privada ha hecho posible lo que solo el esfuerzo publico era absolutamente incapaz de acometer. No hay presupuesto publico que hubiera podido hacer de Leioa lo que hoy es. Ni en el centro urbano, ni en ninguno de sus barrios, Lamiako y la Txopera incluídos.
Post data: aunque haya a quien no le guste la afirmación no por ello deja de ser verdad. Hoy, personas de cualquier zona de Leioa y de fuera de Leioa no dudan en adquirir una vivienda en Lamiako y la Txopera y lo hace, además, a precios homologables a los del resto de Leioa, o la vecina Getxo. ¿Pasaba eso hace 40, 30 o 25 años? No, de ninguna manera. Esa es la mejor prueba de la regeneración de unos barrios y de la apuesta del ayuntamiento por hacerlo posible.
Veo con asombro que la desmemoria y mal juicio se han instalado en algunos y algunas leioaztarras. Sobre todo acerca de Lamiako y la Txopera. Y no es justo.
Lamiako y la Txopera tienen mucha historia. Son, sin duda, unos de los barrios históricos mas singulares y con mayor personalidad propia de Leioa.
¿Por qué Lamiako era como era?
Si bien desde antaño formaban parte del conocido como Marinherri leioaztarra o zona próxima a la mar (que vivía también de la actividad de la Ría), en contraposición al Baserri o zona del interior (sobre todo agricultor y ganadero), o precisamente por ello, durante finales del siglo XIX y principios del XX vio transformar su realidad cuando las industrias se asentaron en sus suelos. Importantes industriales del momento ubicaron sus fabricas en suelos de Lamiako y estos, deseosos de tener la mano de obra próxima a las industrias, promovieron casas de pisos obreros (hasta entonces desconocidas en un Leioa donde fundamentalmente dominaba el caserio). Pronto llegó también el ferrocarril promovido por esos mismos industriales y los nuevos burgueses enriquecidos al calor del dinero de las minas, la siderurgia, la banca y los negocios navieros, para acercar primero Bilbao a la nueva zona de baños impulsada por Máximo Agirre en las Arenas y, posteriormente, lo llevaron hasta Algorta para hacer más interesantes las promociones del recién nacido Neguri (como ciudad residencial de los potentados bilbaínos).
Todo esto configuró Lamiako como un barrio lineal, entre las vías del tren y las faldas de las suaves cumbres de Artatza y Ondiz, así como abigarrado, donde las casas humildes (y muchas de ellas insalubres a ojos de hoy día) se mezclaban con las fábricas, la polución y la suciedad que de ellas emanaban. Pero de ellas también emanaba trabajo, jornal y modo de ganarse la vida.
Lamiako y la Txopera a principios de siglo pasado.
Dejando la historia más lejana atrás, lo cierto es que, siendo este el origen del Lamiako premoderrno, fue determinante de un modo imposible de negar la forma en la que el barrio lamiakoztarra y, por proximidad, la Txopera llegaron a los años más inmediatos de la irrupción de los ayuntamientos democráticos en 1979. Porque los 40 de franquismo no hicieron sino empeorar su urbanismo y sus condiciones urbanas de vida.
Lamiako en los años 70.
Metro y PERRI, dos actuaciones complementarias
Sin duda, durante los años 80 y 90 Lamiako y la Txopera fueron a mejor. El metro, si bien es obvio que no se soterró a su paso por la zona, como por cierto tampoco en la mayoría del trazado a lo largo de la Línea 1 (de hecho hoy en día más del 40 % de su paso por las localidades de las Líneas 1 y 2 es en superficie a cielo abierto), no es menos obvio que permitió empujar las vías hacia la ría y ensanchar, ampliar y urbanizar la actual calle Langileria y aledaños. De hecho, lo mas importante que hizo la actuación del metro fue crear las condiciones que posibilitaron acometer el PERRI una década después. Porque generó el espacio y liberó también los suelos necesarios para poder llevar a cabo esta ambiciosa operación de regeneración y rehabilitación urbana.
Lamiako, una vez se hizo el metro.
El PERRI llegó con los primeros años del actual siglo. Y fue un antes y una después en la rehabilitación urbana de Lamiako y la Txopera. La actuación ideada por el ayuntamiento permitió derribar entorno a 170 infraviviendas y reubicar a casi otras tantas familias en nuevos, modernos y cómodos pisos en la Txopera. Y ello a cambio de lo derribado. Además, permitió urbanizar tres plazas para esparcimiento ciudadano a lo largo de los dos barrios. Ha permitido, también, que el ayuntamiento se haga con mas de 1.500 metros cuadrados en locales (en el último edificio terminado en la Txopera) que, como ya ha anunciado, prevé destinarlos a equipamientos socio culturales. Y ha traído consigo la construcción de otras 270 viviendas libres para aportar nueva población y permitir hacer viable la operación.
Una operación que el ayuntamiento impulsó hasta el final, no en vano destinó íntegramente a Lamiako y la Txopera el 10 % del aprovechamiento urbanístico que la ley le concedía en el área (2,4 millones de euros); hoy esa cesión es del 15% según la normativa actual, pero entonces era el 10. El propio ayuntamiento ha confesado que es la única vez que el esta institución ha hecho algo igual porque lo habitual es que ese dinero (el 10-15 % que la ley atribuía-atribuye a los ayuntamientos en las actuaciones urbanísticas) se destine a diversos proyectos de destino y beneficio general de toda la ciudadanía leioaztarra.
Primera actuación del PERRI.Viviendas donde se ubican los 1.500 metros cuadrados para locales socio-culturales a disposición de vecinos y vecinas.
En el camino, el PERRI ha tenido que superar la gran crisis y recesión del 2008 (que ha durado cerca de diez años) y que se llevó por delante multitud de operaciones urbanísticas, promotores inmobiliarios y entidades financieras. Incluso la empresa que desarrollaba el PERRI quebró y el ayuntamiento tuvo que buscar otra que la sustituyera y pudiera continuar lo empezado hasta llevar a buen fin el proyecto de regeneración urbana. Tampoco es extraño que aquella empresa se arruinara en el intento. Tuvo que comprar los suelos, indemnizar a los propietarios de pisos, construir los pisos de sustitución y ponerlos a disposición de vecinos y vecinas a cambio de las viejas viviendas , urbanizar plazas y calles… y todo ello sin ver un solo euro que financiaran las actuaciones porque las viviendas libres sólo podían construirse al final, una vez que todo lo anterior estuviera hecho.
El proceso se ha hecho largo sin duda. Años de incertidumbre, de obras a ralentí. Pero el camino no ha sido menos duro, habiéndose superado adversidades terribles (crisis económica, pandemia) para verlo hecho una realidad. Cuando otras actuaciones a lo largo y ancho de nuestros entono se han ido al carajo, el PERRI ha seguido hasta el final.
Infografía de la que es última actuación del PERRI.
Y eso se ha debido, sobre todo y fundamentalmente a la apuesta innegable, decidida y absoluta del ayuntamiento de Leioa. Quien diga lo contrario desconoce lo ocurrido o simplemente miente por intereses espurios.
Post data: la manera que tuvo de irrumpir la industria en los siglos XIX y XX en Lamiako influyó de manera brutal, no solo en la fisonomía de la geografía leioaztarra, sino también en su población y, consecuentemente, en su sociología electoral. Así, mientras en el resto de Leioa el nacionalismo jelkide (EAJ-PNV) se constituyó en mayoritario desde los albores del siglo XX, arrinconando al caciquismo de la Piña monárquica liberal, en Lamiako la pugna entre abertzales y socialistas era notoria, si bien a lo largo de los años los nacionalistas se impusieron con notoriedad. Hoy la pugna, aunque claramente decantada a favor del partido jeltzale, es entre EAJ-PNV y el mundo sociológico de Herri Batasuna en su ultima formula electoral de EH-Bildu. Seguro que esto explica muchas cosas.