El futuro cercano de Lamiako y la Txopera pasa por culminar las actuaciones de rehabilitación urbana que ya están en marcha. Son las que conllevan las ultimas licencias del PERRI y el inmediato Bulevar de Lamiako. Al tiempo que se desarrollan ambas actuaciones, los dos barrios van a ver desarrollar 4.000 metros cuadrados destinados a equipamientos socio culturales al servicio del tejido asociativo y vecindario en general. El ayuntamiento ya ha anunciado su voluntad de hacerlo. Para materializar todo ello, si no hay crisis que se entrometa, deberían de bastar uno o dos mandatos municipales del ayuntamiento leioaztarra.
Un futuro a diez años vista
Pero el consistorio es consciente de que, a un plazo más lejano (entorno a diez años), Lamiako y la Txopera en particular y Leioa en general tienen una oportunidad como pocas tienen otros pueblos y ciudades.
Los ríos y las rías han sido vitales para los poblamientos humanos. Han sido fuente de vida y de riqueza. A lo largo de la historia, han sido arterias de comercio siempre, asentamiento de actividades económicas pesadas e industriales desde hace tres siglos, y espacios de ocio y esparcimiento los últimos tiempos. Siempre han sido foco de atracción de actividad y empleo.
Fruto de ello, los últimos 50 años muchas ciudades se han embarcado en proyectos de recuperación de los frentes de sus ríos y rías al objeto de ganarlos para sus habitantes. Porque han pasado de vivir de espaldas a ellos por ser zonas degradadas, sucias y contaminadas (debido a siglos de haber sido depositarios de desechos humanos e industriales) a querer ganar la cara de unos espacios muy atractivos para residencia, ocio y actividades económicas limpias. La lista es infinita. Y los procesos de regeneración de estos entornos también. Basta mirar alrededor: Bilbao y Barakaldo, sin irse muy lejos.


Leioa ha tenido vedado poder hacer nada con su frente de ría porque durante más de 40 años los planeamientos SUPRAmunicipales tenían reservado ese suelo para la depuradora de aguas de la margen derecha. Pero hete aquí que, una vez hecha la estación de bombeo en la conocida como Dársena y comprobado que Galindo es capaz de absorber las aguas residuales de ambas márgenes, el Consorcio de Aguas y las instituciones que lo integran han decidido que no es necesaria una depuradora en la Dársena.
Ante tal nuevo panorama ilusionante, Leioa se ha encontrado con una posibilidad y una realidad. La posibilidad es que puede ahora diseñar libremente qué futuro quiere para esos suelos. Y eso pasa por una Modificación de Planeamiento urbanístico que defina los nuevos usos de suelo que Leioa quiere para la zona de la Dársena. Y la realidad es que los suelos son enteramente privados porque tras la inicial reversión de los mismos a sus legítimos propietarios, los suelos han sido vendidos y finalmente comprados por empresas de promoción urbanística. Una situación que, reversión excluida, es lo habitual en el mundo que vivimos. Y es que los suelos suelen ser mayoritariamente privados y son los ayuntamientos quienes tienen la facultad de decidir, con el Planeamiento urbanístico, qué es lo que se puede hacer en ellos. En la Dársena, en Leioa y en el resto del mundo occidental.
Cuál es la propuesta municipal
En este sentido, el ayuntamiento ha hecho lo que cualquier institución municipal en su sano juicio haría con unos suelos de oportunidad que se abren a la ría: una actuación de regeneración urbana de una zona degradada que puede ganarse para el disfrute ciudadano. Y para ello ha diseñado un proyecto que debe tramitar vía una Modificación de Planeamiento que permita transcender de lo que ahora contempla para esa zona: una depuradora rodeada de una zona terciario-industrial.
El plan del ayuntamiento contempla una actuación regeneradora de la zona que, como todas y cada una de las que se han llevado en el mundo entero de esta naturaleza, pivota sobre un desarrollo urbano residencial, con grandes zonas verdes de ocio y esparcimiento, y equipamientos. Hay decenas de ejemplos a lo largo y ancho del mundo.
Pero, además, ha sido más ambicioso y ha establecido dos condiciones inexcusables a materializar: una es el soterramiento del metro a su paso por la ámbito de actuación y otra es el desvío del rio Gobela y el destino de una parte de los suelos de la dársena a la recuperación de la marisma primitiva. Y ha establecido que para hacer todo esto posible el número de viviendas requerido es de 895 repartidas en varios cuerpos edificatorios de entre 5 y 12 alturas. Y todo ello con el objetivo de que los suelos a ceder por los promotores al dominio público municipal sean abrumadoramente mayoritarios. Y es que el pueblo se va a hacer con la propiedad de toda la Dársena. Enterita. Pasa de no tener nada a tenerlo todo.

El ayuntamiento leioaztarra ha vuelto a demostrar una apuesta por Lamiako y la Txopera porque por segunda vez en su historia, y por segunda vez en ambos barrios (nunca se ha hecho en ninguna otra zona de Leioa), se ha comprometido a destinar el 15% del aprovechamiento urbanístico al que el ayuntamiento tiene derecho por ley a que se invierta en su totalidad en los dos barrios, incluso abriéndose a la posibilidad de hacer realidad el soterramiento completo del metro con ello.
Lamiako y la Txopera como el resto de Leioa
La actuación urbana no solo sigue la estela de otras actuaciones urbanísticas realizadas a lo largo y ancho del mundo (la lista seria interminable pero no hace falta irse muy lejos para ver que es así como Bilbao y Barakaldo han ganado sus frentes de ría), sino que, además, es lo que el ayuntamiento ha hecho estos últimos 40 años en el resto de Leioa, logrando con ello lo que yo ya he defendido en otras entradas de este blog como una tan apreciada y envidiada renovación urbana. Basta con hacer un repaso de las actuaciones más grandes que se han materializado en Leioa:

a) el área que contemplaba Estartetxe y el Centro Cívico promovió entorno a 950 viviendas y el ayuntamiento obtuvo como cesiones las dos plazas de Aketxe y Errekalde, el suelo donde se asienta el Kultur Leioa y el parque junto al ayuntamiento. Todas estas cesiones son infinitamente menores que las que se plantean en Lamiako y la Txopera con menos viviendas.
b) el área de Torresolo, Pinosolo, Ondiz y Aldapabarrena desarrolló unas 925 viviendas y obtuvo como cesiones el parque de Pinosolo y los suelos donde el ayuntamiento promovió las instalaciones deportivas al aire libre y tiene previsto edificar el nuevo polideportivo. Todas estas cesiones son también infinitamente menores que las previstas en Lamiako y la Txopera también con menos viviendas.
d) el área de Leioandi ha promovido unas 650 viviendas y las cesiones al dominio público municipal se centran en las zonas verdes de Leioagotitia y Arriena, ambas dos infinitamente menores que los suelos a ceder en la Dársena.
e) el área del bulevar de Udondo edificó 600 viviendas en un suelo que como cesión aportó los suelos necesarios para el tranvía (finalmente no realizado). Ni que decir tiene que las cesiones en este caso vuelven a ser infinitamente menores a las que trae consigo la actuación en Lamiako y la Txopera.

Pero la comparación no acaba aquí porque a nivel de cargas de urbanización, la actuación de la Dársena contempla unos gastos incomparablemente mas abultados para los promotores que los acometidos en cualquiera de las actuaciones antes referidas. Porque en este caso hay que descontaminar los suelos de la Dársena, acometer el nuevo cauce del río Gobela y soterrar el metro. Y todo ello cuesta decenas de millones de euros.
Aun así, la comparación tampoco finaliza aquí, porque las cesiones que el ayuntamiento establece como suelos a destinar a equipamientos de todo tipo (varios miles de metros cuadrados), así como a zonas verdes, a zonas de ocio y esparcimiento, a destinos deportivos… es auténticamente brutal: 120.000 metros cuadrados, tanto como 20 campos de San Mamés juntos. Suelos que van a pasar de ser privados a ser de dominio publico municipal. O sea de todos nosotros y nosotras.
Y aunque parezca imposible, la comparación tampoco finaliza aquí, porque no podemos olvidar que cerca de 400 viviendas de las 895 a llevarse a cabo van a tener algún tipo de protección publica además de 90 apartamentos dotacionales para que el Gobierno vasco pueda promover vivienda aún mas asequible. Son números que van a permitir dejar las listas de demandantes de VPO en Leioa en cero.

¿Cuál es la alternativa de quien se opone?
Hay quien se pondrá a que uno de los mejores proyectos que Lamiako, la Txopera y Leioa pueden llegara tener nunca se haga realidad. Está en su absoluto derecho. Pero seria deseable que lo hiciera sin dejarse enredar por intereses políticos ajenos, procurando estar bien informado, sin dogmatismos, sin datos falseados, sin placebos irreales y sabiendo cuál es la alternativa. Yo llevo intentando conocerla leyendo lo que algunos partidos políticos y grupos de interés vienen diciendo y aún no he visto nada que se pueda catalogar como serio, coherente, real, factible y deseable.
Porque a mi entender no lo es, además de que sí lo es profundamente contradictorio, defender que la alternativa es que el ayuntamiento expropie el suelo, se soterré todo el metro desde la estación de Areeta hasta la de Leioa, se hagan equipamientos públicos de todo tipo y al tiempo se destine toda la Dársena a la recuperación marismeña para solaz de aves y anfibios sin que los seres humanos (vecinos y vecinas de Lamiako y la Txopera, amen de leioaztarras en general) les molesten con su incómoda presencia, y por supuesto, no se edifiquen viviendas.
Quien dice querer esto, ha de saber que no quiere que se haga nada. O peor, quiere que se haga lo que ahora está contemplado hacerse: una zona terciaria industrial y una Dársena abandonada a su degradación y ruina.
POST DATA: lo he comentado en alguna otra entrada de este blog. El ayuntamiento de Barakaldo, en época de gobierno socialista, expropió la finca Munoa de 60.000 metros cuadrados o por 20 millones de euros. Que cuesta hacer lo mismo en la Dársena si tiene unos 200.000 metros cuadrados: ¿Más de millones de euros solo en agenciar el suelo? Y qué cuesta, después, descontaminarla y soterrar el metro y la regeneración medioambiental de la marisma o las zonas verdes a desarrollar y construir los equipamientos públicos requeridos? ¿Alguien en su sano juicio piensa que el ayuntamiento de Leioa puede hacer esto? Y si además le sumas soterrar íntegramente la Avanzada hasta Eroski como solicitan los mismos, hacerse con el convento de las Dominicas, construir el polideportivo de Pinosolo, atender al resto de barrios leioaztarras y dos huevos duros más, la ecuación dice que quien lo defiende o miente a sabiendas o es un ignorante de libro Guinness.