Doctor Luis Bilbao Libano

Como apuntaba en una entrada anterior, Euskal Etxeen Plaza se sitúa a pie de la calle del Doctor Luis Bilbao Libano. Pero, ¿quién fue esta persona a la que Leioa le dedica una calle y por qué lo hace?

Luis Bilbao Libano fue leioaztarra; del barrio de Lamiako, más concretamente. Nació  el 29 de noviembre de 1902. Hijo de Valentina Líbano Real de Azua y Vicente Bilbao Icaza, tuvo cuatro hermanos y otras tantas hermanas. Casado con María Dolores Corta Uribarren, tuvieron seis descendientes. A título de curiosidad, uno de los hermanos de Luis Bilbao Libano fue Sabino, afamado jugador del Athletic de los años veinte y, como él, lamiakoztarra de pura cepa.

Estudió primaria en el mismo Leioa y secundaria en Bilbao. Marchó a Madrid a estudiar Medicina y Cirugía, licenciándose en 1927. En 1929 obtuvo el doctorado. Hasta 1936 ejerció como médico cirujano en el Hospital Civil de Bilbao, si bien realizó también diversas especializaciones en París y Estrasburgo. 

Una vida de película

Iniciada la Guerra civil, tomó compromiso por la legalidad y con la causa vasca. Formó parte de la Comisión Organizadora de la Universidad Vasca; fue secretario de la Facultad de Medicina de la propia Universidad y Profesor de Fisiología de la misma; fue nombrado, por el Lehendakari Agirre, Inspector General de Sanidad de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Euzkadi y, como tal, fue autor del proyecto del Departamento de Sanidad y de la Organización Sanitaria de Euzkadi.

Perdida la guerra, cruzó la muga y fue nombrado por el Gobierno de Euzkadi director de la Asistencia Sanitaria de la población vasca evacuada y refugiada en el Estado francés. Debía censar a la mayor parte de la población evacuada, ubicarlos, crear refugios, albergues, crear servicios sanitarios. En Bidart, Iparralde, creó el Hospital «Laroseraie» (antiguo hotel de lujo) para 400 heridos evacuados de Santoña, después para evacuados de Aragón y más tarde para los evacuados de Cataluña. Este hospital después fue mixto: 200 camas para heridos de guerra y 200 para enfermos civiles. Todo este trabajo se pudo realizar gracias a los sindicatos médicos franceses de Burdeos, París y Bayona, de quienes obtuvo la autorización de que los médicos vascos refugiados en suelo bajo dominio francés podían atender Ad Honorem a toda la población refugiada. Toda esta labor fue extendida a los evacuados de Cataluña, una vez finalizada la guerra, y se alargó hasta 1940, cuando Francia cayó en poder de los nazis. Durante esos años prestó asistencia en la frontera y los campos de concentración, según se iban instalando, creando servicio médico en cada campo, con médicos evacuados que quisieran colaborar con las autoridades de la Sanidad Militar francesa.

En 1941, en plena dominación por parte del Ejército alemán de Francia, logró escapar junto con su familia con destino a África. Allí pudo trabajar como colaborador en el Instituto Pasteur de Dakar y como asistente en el Instituto Pasteur de Casablanca. Ese mismo año salió de Casablanca hacia América, arribando el 10 de diciembre de 1941 al Puerto de la Guaira (Venezuela) tras once meses deambulando por el Atlántico.

En 1942 fue nombrado por la Dirección de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS), primero, fiscal viajero de laboratorios de las Unidades Sanitarias y, después, técnico viajero de laboratorios dependiendo de la División de Unidades Sanitarias. En 1946 obtuvo su título de médico venezolano mediante reválida en la Universidad de Los Andes. Entre los años 1946 y 1975 fue médico adjunto y supervisor de laboratorios de la División de Laboratorios, con diferentes menciones incluyendo la de médico jefe de Salud Pública. Se jubiló en el año 1975 habiendo cumplido con el país que lo albergó, con una labor sanitaria ininterrumpida de treinta y tres años de servicio a favor de la población venezolana. 

Luis Bilbao Libano realizó numerosas publicaciones sobre tuberculosis, paludismo, sífilis, hemotransfusión, azotemia y nemodistrofias, entre otras enfermedades. Recibió merecidas condecoraciones, entre otras, Profesor Honorario de la Universidad de Bilbao;  Homenaje de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Euzkadi, por haber estructurado la sanidad en Euzkadi el año de 1937 y Condecoración al Mérito al Trabajo en 1rª Clase. También recibió importantes reconocimientos como la inauguración del laboratorio clínico Dr. Luis Bilbao Líbano en el Parque Social Manuel Aguirre, Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas. Finalmente, cabe destacar que Luis Bilbao fue Miembro de la Academia de Medicina de Bilbao (1928), Delegado del Gobierno Vasco en Venezuela (1948), Presidente del Centro Vasco de Venezuela (1953) y Miembro Fundador de la Sociedad Venezolana de Microbiología (1953). 

Falleció en Venezuela en 1985, tras una fructífera y plena vida.

Y, para finalizar, otra curiosidad

En una época como la actual, en la que nos hemos acostumbrado a términos como vacunas y antígenos, resulta muy curioso saber que el Doctor Bilbao Libano trabajo con el Departamento de Química del Instituto Nacional de Higiene (INH), en la elaboración y normalización del antígeno de Kahn para el diagnóstico de la sífilis. Igualmente, colaboró con la División de Epidemiología como comisionado especial en un brote epidémico de difteria en Capatárida, estado Falcón. Participó, también, en la elaboración y normalización del antígeno de Farley para la reacción del mismo nombre. Fue nombrado comisionado especial del MSAS, como médico en las inundaciones de Guasdualito (Estado Apure). Como la población era algo recelosa a la vacunación, solicitó del MSAS una lata de leche en polvo por cada dosis de vacuna. La población acudió masivamente a la vacunación programada.

Gran parte de la información de esta entrada esta tomada de un escrito, a modo de biografía, de Ane Miren Bilbao.

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